

Didier Eribon
EDELP 2004
Edelp y Letra Viva han publicado El infrecuentable Michel Foucault, renovación del pensamiento crítico, libro editado bajo la dirección de Didier Eribon, con la participación de un notable grupo de autores.


Raquel Capurro
EDELP 2000
El nombre de Auguste Comte remite de inmediato a la filosofía positivista y, por eso mismo, parece situarse en un paisaje lejano al de la locura y del amor, en el reino de la objetividad de los hechos y de los frutos de la metodologÌa de las ciencias. ¿Cuál puede ser el interés actual de escudriñar algunos episodios de la vida de A. Comte, concernientes a la locura, al amor, al duelo, y plantear sus posibles conexiones doctrinales, sus implicancias metodológicas y filosóficas? Pareciera que todo ha sido dicho acerca del positivismo comtiano, incluso su inmensa influencia en la constitución de la modernidad latinoamericana. Como lo ha mostrado con detalle la obra clásica de Arturo Ardao el positivismo ocupa en la historia cultural de América Latina un lugar fundante.
Raquel Capurro - Diego Nin
EDELP 2000 / 528 p.
528 pp. y fotografías.
La mañana del 13 de diciembre de 1935, la ciudad de Montevideo despertó con la noticia de un crimen, un parricidio cometido por una joven de veinte años, estudiante de magisterio. La prensa ofreció su versión: el acto era la "solución" a una situación familiar intolerable, generada y alimentada por un padre celoso y tiránico. La opinión pública se adhirió a esta versión y el dispositivo judicial pareció hallar en ella uno de los fundamentos para la sentencia: la inimputabilidad, sin medidas curativas, de loa joven. Lo que podía haber de "loco" en este acto debió esperar más de veinte años para revelarse a un público de especialistas como un delirio paranoico. Al ser catalogada como peligrosa para su familia e incapaz para seguir ejerciendo su función de maestra, Iris concluyó sus días viviendo en las calles de la ciudad. Los autores proponen un camino de investigación a través de revistas, archivos, legajos, expedientes, entrevistas a testigos, haciendo un caso con estos documentos. En su lectura nos guía una pregunta: ¿qué intentó hacer saber Iris con su acto y su delirio?
EDELP 2000
Los Gay and Lesbian Studies nacieron en las universidades de Estados Unidos hace más de veinte años. Estos estudios tienen como objetivo redescubrir el pasado oculto de las culturas homosexuales, pero sus investigaciones alcanzan también a revisar la historia y el presente de la sexualidad en general, asÌ como la manera en que casa sociedad y cada época la organizó y la reglamentó. La polÉmica desatada por este movimiento se diseminó r·pidamente en paÌses de habla inglesa y luego por toda Europa, llegando a América Latina.
Al sentirse interpelado por este discurso, el psicoanálisis se suma a la discusión y pretende entablar un debate crÌtico entre el campo freudiano y el campo gay y lesbiano. En este volumen, además de la historia, son abordados otros temas tales como la identidad sexual y el género que fuera pretendidamente enmarcados como sexo.
Guy Le Gaufey
EDELP 1998 / $250 M.N, $25 U.S Dlls 25€.
El momento histórico de la lucha iconoclasta y de la "Gran Querella" que en el año 726 inició un emperador bizantino tiene como eje discursivo la cuestión de las imágenes. Este mojón histórico lleva a Guy Le Gaufey a una re-lectura del estadio del espejo tal como Lacan lo formulara. En ese recorrido irá desplegando un importante abanico de abordajes de la imagen desde la psico-fisiología (Wallon) hasta problemas de alta metafísica (Husserl) relativos a la representación como tal. La posición triunfante de la representación hizo que Freud la utilizara sin demasiados problemas para desplegar con esa categoría la novedad del inconsciente. El autor analiza el precio pagado por Freud y de qué modo la llegada de Lacan produce un vuelco en el uso de la representación y en el modo en que ésta se distingue de la imagen especular.
Jean Allouch
EDELP 1997
Tal como le informatización actualmente, la electrificación hace algunas décadas, aún mucho antes la industrialización, olas que nadie puede evitar aunque se encuentre lejos de su recorrido, también el psicoanálisis sufre hoy el poderoso influjo de otra oleada: la etificación. Pondremos de relieve que, así etificado, el psicoanálisis simplemente ya no existe. Que está en trance de... morir de ética. Sin saberlo. Calamidad. Ya no se trata del superyo, llegó la ética; no se trata del caso, llegó una clínica del hecho social; no se trata del método, llegó el psicoanálisis como ideología. Sin embargo, esta cuádruple calamidad tiene su reverso de revelación o confirmación (porque Freud ya lo sabía y lo sostenía): no hay ética psicoanalítica. Hoy un caso nos lo enseña, sin duda más ejemplarmente que todos aquellos -numerosos- que se encuentran igualmente (des) orientados por esta ética que no existe. Nos proponemos estudiarlo a partir del testimonio parcial que nos ofrece la obra de H. Besserman Vianna Politique de la psychanalyse fase à la dictadure el à la torture, N'en parlez à personne. Y del inenarrable happening que este libro provocó en PARIS, en el hospital Sainte-Anne, el domingo 9 de febrero de 1997. También se trata de la existencia o de la recusación de algo que hace más de veinte años procura abrirse un camino bajo el nombre, hasta ahora absolutamente velado, de psicoanálisis derridiano.
Gaetano Benedetti
EDELP 1996
Psicoanalista italiano nacido en 1920, Gaetano Benedetti fue inicialmente discípulo de M. Bleuler y luego se formó en U.S.A., en contacto con los pioneros en el trabajo con pacientes esquizofrénicos. De sus numerosos trabajos, publicados desde 1956 en italiano, alemán y francés, presentamos una de sus obras más importantes: La esquizofrenia en el espejo de la transferencia. Este título destaca la apuesta clínica fundamental de Benedetti: sólo en la transferencia, con aquellos que fueron descalificados de ella, es posible instaurar una "vectorización" de la llamada enfermedad mental que la constituya en camino de reintegración. En este camino, el terapeuta participa en la formación sintomática, y se implica con aquel cuya experiencia puede describirse como la de una "existencia negativa". Esta modalidad del existir es abordada por Benedetti a través de situaciones clínicas. Sus hallazgos en este campo y su posición >respecto a lo que pasa entre terapeuta y paciente, tiene consecuencias en la discusión teórica que abre y en la particularidad del trabajo con esquizofrénicos.
Guy Le Gaufey
EDELP 1995 / $200 M.N, $20 U.S Dlls 20€.
¿Aún teniendo el mismo "objeto", Lacan y Freud habrían puesto en funcionamiento sistemas epistémicos diferentes? Es la pregunta que se plantea este libro. En él se pone de relieve el anclaje de Freud en la corriente de la episteme clásica, señalando que en el momento de pensar la naturaleza del lazo (con Totem y Tabú) Freud se encontró en ese punto con Newton: ambos se apoyan sobre la misma figura lógica de un origen del que procede el lazo. Cuando el éter electromagnético (última figura del "Lord" newtoniano) se derrumbó, con la aparición de la relatividad general de Einstein, un nuevo espacio de pensamiento quedó abierto. En esa brecha, Lacan pudo erigir un padre que ya no era el lejano reflejo de un padre originario. Desde ese momento el lazo se piensa sin preocuparse por el origen. No es que éste se haya perdido (siempre lo estuvo) pero desde que revela no ser más necesario en el orden del saber, podemos apreciar mejor el obstáculo que genera para quien lo postula. La historia como referente privilegiado pierde dicha función en beneficio del sistema relacional de términos puestos en juego. Descubrimos aquí uno de los rasgos más reveladores de un paradigma central de la modernidad: la evicción del origen como fundamento.
Jean Allouch
EDELP 1994 / $150 M.N $15 U.S Dlls 15 €.
¿Cómo habrá podido Lacan -si es que ha podido- tocar decisivamente los fundamentos mismos del psicoanálisis y, por lo tanto, atentar contra un buen número de postulados freudianos, sin que por ello el psicoanálisis así recompuesto haya dejado de ser freudiano? La respuesta, en lo sucesivo recibida como preconcebida, esa que se llama "retorno a Freud" no basta, o ya no basta: ese retorno fue un medio, un momento también, no una razón. Del mismo modo, resulta que esta secuencia Freud, y después Lacan no se deja identificar con ninguno de los casos de cambio de paradigma registrados por Thomas Kuhn. Aquí se muestra que ella, en su singularidad, no es abordable más que con la ayuda de un cierto número de conceptos (método, campo, caso, paradigma, disciplina, análisis, razón, escuela, etc.), cuya red permite situar la acción de ciertos "personajes" (el analizante, el alumno, el maestro, el secretario) según el despliegue de una historia constantemente en el aire, la del camino abierto por Lacan. Isomorfismo epistemológicamente notable: mientras Freud reeditaba el gesto de Maquiavelo inaugural del discurso del método (exclusión del azar, enseñanza recibida de los casos históricos), los dos primeros pasos de Lacan (teoría del yo, más tarde del sujeto), continuándolo, corresponden estrictamente a los dos últimos gestos por los que se cierra el discurso del método (el yo de Montaigne, el sujeto cartesiano). Así, descubrimos el carácter analíticamente necesario de la continuidad, del y después; responde al hecho de que el psicoanálisis, al no ser un movimiento de pura doctrina, al tener que ver con una locura que le responde, nunca es, incluso en sus más pertinentes descubrimientos, ... completamente eso. Lo atestigua el sorprendente giro de 1975, por el cual el mismo Lacan debió poner en cuestión el ternario real simbólico imaginario, su paradigma para le psicoanálisis freudiano.
Francoise Davoine
EDELP 1993
Como en toponomia de otras "locuras", la locura Wittgenstein es un nombre de lugar, aquí el de un diálogo, género literario y filosófico en el que es muy raro que se arriesgue un psicoanalista. Una psicoanalista habla con su amigo Paul, a veces sorprendido, otras impresionado, siempre benévolo, y evoca ciertos encuentros decisivos para ella particularmente porque la ayudan a sostener lo que concierne a la innovación a la que su experiencia con pacientes "psicóticos" la constriñe. Algunos de entre ellos intervienen, pero también O. Will del Austen Riggs Center (detrás del cual se perfilan las figuras de H. S. Sullivan y de Frieda Fromm-Reichmann, pioneros del análisis de las psicosis en Estados Unidos, desconocidos no obstante en Francia), un medicine man sioux, un niño, Freud (resucitado), un médico jefe, enfermos psiquiatrizados, su enfermera, Sócrates, etc. Wittgenstein está muy presente y ello permite pensar la transferencia psicótica como un juego de lenguaje, recibir ciertas manifestaciones de la locura como si mostraran lo que no se puede decir. Wittgenstein desconcierta sin cesar a la psicoanalista y a sus pacientes, interviniendo con enigmáticos aforismos que, poco a poco, se aclaran indicando de ese modo un camino para "hacer con" esa transferencia tan específica. Esto no excluye que la psicoanalista haga su propia apuesta, llegando incluso a bordear la folie à deux.
Jean Allouch
EDELP 1993
Edelp. Bs. As.
Un psicoanalizante aporta este muy corto sueño: la imagen de la letra H. Está dibujada en color blanco sobre un cartel de fondo azul. Estas precisiones abren la interpretación: H cifra el significante "hospital". Se trata, de hecho, de una transliteración ya que, de esa imagen a esta palabra hay toda la distancia de una escritura ideográfica a una escritura alfabética. No sin provocar la risa divertida, viene la interpretación: la víspera su psicoanalista había intervenido de una manera intempestiva y esta H, que remite, por contigüidad, a la conminación "Silencio!", viene a significar al psicoanalista que tiene que mantener su lugar... y nada más. Con su reinscripción en otra parte (la operación >analítica efectiva), al ser que puede leer su huella se hace "dependiente de otro cuya estructura no depende de él". Esta fórmula de Jacques Lacan sitúa la clínica analítica -una clínica del escrito- como la de los avatares de esta dependencia. Al recorrer aquí sus diversas formas (toxicomanía, histeria, fobia, fetichismo, paranoia) se verá desprenderse la instancia de la letra como transliteración.
